José Amalio Graterol : una carta a los presidentes de Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina en defensa de la Jueza María Lourdes Afiuni

JOSE AMALIO GRATEROL


El Abogado José Amalio Graterol, dirige una carta a los presidentes de Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina en defensa de la Jueza María Lourdes Afiuni .

Excelentísimos Presidentes de Argentina Sra. Cristina Fernández de Kirchner Brasil Sra. Dilma Rousseff Paraguay Sr. Federico Franco Uruguay Sr. José Mújica
De mi más alta consideración:
Con el debido respeto a sus altas investiduras como Jefes de Estado y a sus respectivos pueblos, me permito presentarme ante sus excelencias:

Soy uno de los abogados de la jueza María Lourdes Afiuni, detenida enVenezuela desde diciembre del año 2009, por orden expresa y pública proferida por el señor Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías, mandato éste realizado en una transmisión conocida en Venezuela como cadena de radio y televisión, que consiste en que absolutamente todos los medios audiovisuales radioeléctricos del país deben transmitir las palabras o actos que involucran al señor Presidente, a su requerimiento, práctica que se lleva a cabo con asiduidad y durante tiempo indefinido.
Una vez acaecida la orden Presidencial se dio inicio al proceso penal contra mi defendida, debo indicarles que el mismo ha llamado la atención mundial debido a su arbitrariedad y a la violación permanente, pertinaz e intencional al derecho a la salud de la procesada, de lo cual organismos que van desde las Naciones Unidas, hasta ONG internacionales como Human Rght Watches (HRC) y de diferentes países e intelectuales como Noam Chomsky, entre otros, han condenado semejante proceder y señalado la intervención ilegitima del Poder Ejecutivo venezolano en la actividad del Poder Judicial.

Este proceso penal rodeado de gran espectacularidad, debido al numeroso contingente de efectivos militares que se utiliza para la custodia y traslado de la procesada y la forma de actuación de los jueces encargados, al negar de manera reiterada el derecho al debido proceso, la defensa y a la salud a mi defendida, dado el carácter parcializado de su actuación con temor reverencial al Jefe del Estado, mientras Venezuela soporta una inmensa crisis de inseguridad personal donde las víctimas se cuentan por miles mensuales sin que esto llame la atención ni del Poder Judicial ni el Ministerio Publico ni del jefe del Ejecutivo Nacional.

Los habitantes de Venezuela son agredidos salvajemente por el crimen, mientras el interés principal del Estado se desplaza hacia el cumplimiento de la orden: someter, rendir y castigar a como dé lugar a mi defendida.

El 31 de julio de 2012,se cumplió el acto protocolar del ingreso de Venezuela al Mercado Común Suramericano (MERCOSUR), el acto caracterizado por la emotividad, se produjo luego de que uno de los países miembros del grupo fuera sancionado mediante su suspensión debido a la violación del protocolo de Ushuaia (cláusula democrática), el cual en su artículo 1,consagra: “La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo”. Sin embargo, surge la interrogante sobre sí Venezuela con sus actuales autoridades guarda el respeto debido a las instituciones democráticas.
Señores Presidentes: la discusión sobre la validez o no de la suspensión de uno de los países miembros está en conocimiento del Tribunal del MERCOSUR que no estará influido externamente y que además es totalmente autónomo de los respectivos gobiernos que integran el Pacto y no tendrá ninguno de los jueces el temor de decidir ante el acoso de algún gobierno que se considere con derecho a hacer prisionero al juez que dictamine contra su criterio, como ha sido el caso de la ciudadana Juez María Lourdes Afiuni, prisionera, por cuanto el señor presidente de Venezuela se incomodó con una decisión del órgano jurisdiccional presidido por élla. Circunstancia ésta que de manera evidente vulnera la plena vigencia de las instituciones democráticas que es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del Protocolo. Si a ello unimos la grave crisis de la seguridad personal de los habitantes de Venezuela y la situación de las cárceles del país que entre julio de 2011 y julio de 2012 hubo 567 asesinados en los recintos penitenciarios, según las organizaciones estudiosas de la crisis carcelaria, me impulsan con el debido respeto a presentar a ustedes la siguiente reflexión: Llamó poderosamente la atención que entre los comentarios realizados en relación con el ingreso de Venezuela al MERCOSUR se encontró que con ese acto el mercado tiene ahora la potencialidad energética necesaria para transformarse en la quinta economía mundial y que la presencia venezolana era un hecho histórico.

Muchas han sido las arbitrariedades cometidas en la historia de la humanidad. Sin embargo, el caso de Suráfrica ha marcado una pauta en relación con el comportamiento de los gobiernos frente a semejantes actos ya que durante muchos años la prisión de Mandela no fue objeto de ninguna reflexión por los países que explotaban y mercadeaban el oro en dicho país, pero una vez que se descorrió el velo de la ignominia todos han reflexionado sobre ese comportamiento. Ahora bien, ante esa eventualidad que se les señala, con humildad y respeto les pido en este tiempo de atropello en Venezuela, que recapaciten sobre el comportamiento que deben asumir sus respectivos Gobiernos en nombre de sus pueblos, sobre las circunstancias que padece el noble y generoso pueblo venezolano.

Ruego a Dios que el interés económico del petróleo no esté por encima del más preciado de los bienes que es la vida humana y los derechos inherentes a ésta y al respecto me permito transcribir el artículo 3 de la Declaración Universal de los derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.


Fuente: JOSE AMALIO GRATEROL

@joseagraterol

Defensor de la Jueza María Lourdes Afiuni

FUENTE: CONFIRMADO


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